domingo, 23 de agosto de 2020

Lo que me costó la creación de objetos de aprendizaje y el uso de ExeLearning

 

Hace apenas unos años tuve que pedir ayuda a dos estudiantes de diferentes cursos para formar grupos privados de Facebook, porque yo apenas me interesaba por las redes y la tecnología en general. Después de seguir buenos ejemplos de colegas estoy embarcada en un proceso de aprendizaje que parece no tener límites, sobre todo por las posibilidades que nos ofrece a los docentes en tiempos de virtualidad obligada. Costó (y cuesta) pero estos primeros resultados valen la pena: 

   Llegados a este punto estamos (digo “estamos” porque somos un grupo interesantísimo y diverso de profesores) aprendiendo a crear objetos de aprendizajes, propuestas “empaquetadas” (según la metáfora de Area Moreira) que responden a un propósito concreto, que acercan contenido a los/las estudiantes y que les permite interactuar de forma autónoma con ese material, aunque no desvinculada del docente y de sus compañeros/as.

   El diseño y el desarrollo de mi objeto de aprendizaje siguieron un proceso que puedo resumir en estos puntos:

1)      Instalación y exploración del software eXeLearning: gracias a los tutoriales estas tareas resultan muy sencillas y fructíferas, ya que efectivamente se aprende “haciendo”.

2)      Elección de una Unidad temática, secuenciación y planificación a partir de propósitos de aprendizaje: a pocos días de comenzar un nuevo ciclo de cursado, me propongo que la Unidad II de Cultura Grecolatina pueda desarrollarse íntegramente a través del objeto de aprendizaje que resulte de esta tarea. Ya que el ISFDyT en el que trabajo no dispone de una plataforma Moodle, el objeto será compartido mediante Google Drive y Gmail.

3)      Al momento de crear el objeto formulé los siguientes resultados del aprendizaje:

Al finalizar la Unidad los estudiantes serán capaces de: 

-       -  Describir de forma integral el relato mítico clásico

-       -  Clasificar temáticamente y comparar versiones de mitos clásicos

-        - Interpretar los relatos míticos desde diferentes corrientes teórico-críticas

-        - Reconocer tópicos, personajes y símbolos míticos en la obra Lo que me costó el amor de Laura, de Alejandro Dolina.

-        - Analizar e interpretar reelaboraciones literarias de mitos clásicos griegos.

-        - Utilizar, crear y compartir diferentes contenidos digitales relacionados con la temática propuesta.

4)      Luego del recorte temático, desarrollé actividades que permitieran a los estudiantes realizar investigación documental, pero también jugar, experimentar, crear a partir de sus experiencias y lecturas. Algunas de esas actividades fueron resolución de una trivia, creación de cuadros comparativos y mapas mentales, análisis literario mediante cuestionario, grabación de reseñas en audio y video, elaboración de memes.

5)      La última instancia en la creación del objeto de aprendizaje fue la asignación de tiempos de resolución, entrega de tareas y evaluación. Luego realicé un breve tutorial para que los estudiantes interactúen con el objeto creado.

6) La publicación del objeto fue sin duda la parte más complicada (para mí), pero gracias a la paciencia de mi tutor Augusto creo que he conseguido "socializar" mi trabajo.

Con todas las dificultades que ha presentado, este desafío ha sido uno de los más motivadores, ya que la posibilidad de aplicar los aprendizajes nos lleva a ajustarnos a posibilidades reales, a pensar en los verdaderos destinatarios de nuestra actividad como docentes. Sé que hay fallas y detalles en el resultado, pero estoy muy orgullosa de haberlo intentado. Les dejo el enlace a mi OA y espero sus sugerencias e impresiones, que por supuesto serán muy bienvenidas.

        ¡Nos leemos la próxima!



viernes, 14 de agosto de 2020

Perdidos en la selva: los docentes y las TIC en tiempos de COVID-19

       Estamos transitando tiempos agitados: en medio de una pandemia, los docentes asumimos el compromiso de acompañar a nuestros estudiantes incluso a la distancia, y en el afán de ofrecerles experiencias enriquecedoras que involucren nuevas tecnologías a veces perdemos el rumbo, nos vemos sobrepasados por herramientas novedosas y atractivas que distraen de aprendizajes realmente significativos.

   En el módulo central del curso “Competencias para la creación de contenidos educativos” los docentes-estudiantes hemos conformado grupos de trabajo para buscar (de acuerdo con la metodología del ABP) soluciones innovadoras a este problema tan actual y vinculado con nuestra profesión: el uso indiscriminado de TIC. Este módulo (ABP. Las TIC. Cuáles, cuándo y por qué) nos ha permitido “interrogar” cada herramienta no solo para conocer su funcionamiento, sino para vincularla con propósitos de aprendizaje, con necesidades y posibilidades reales de nuestros estudiantes que, como todos sabemos por experiencia, son sumamente diversas y desafiantes.

      Sería imposible (y poco productivo) que enumerara todas las herramientas que he explorado, probado y almacenado en este camino de aprendizaje; basta con decir que mi arsenal TIC ha crecido exponencialmente, siempre con la certeza de que algo nuevo puede aparecer, de que todo recurso puede ser reemplazado u optimizado.

    En cuanto a la experiencia del ABP (Aprendizaje Basado en Problemas) he aprendido que hace falta mucha paciencia, empatía y asertividad para trabajar en grupo con personas que uno no conoce. No todos tenemos los mismos ritmos de aprendizaje, las mismas motivaciones y posibilidades, y el desafío de resolver un problema entre todos puede generar muchos inconvenientes si la comunicación entre los participantes no es óptima. En fin, de las malas experiencias también se aprende, y aunque los resultados no hayan sido los mejores, para futuras experiencias será más fácil plantear desde el principio algunas cuestiones de organización.

      Agrego algunas precisiones respecto de nuestras actividades: además de proponer una solución en forma de objeto comunicacional, hemos tenido que analizar las producciones de otros grupos de nuestro mismo varietal, en nuestro caso, Pinot. Pueden conocer mis impresiones aquí:

 Ya para terminar, voy a referirme a los aprendizajes de este trayecto. Según Marina Chrabalowski (Las TIC: cuáles, cuándo y por qué. Orientaciones para el ABP,  2020) al finalizar el módulo cada profesor estudiante habrá desarrollado las siguientes competencias:


         Obviamente, el desarrollo de estas capacidades es un largo camino, en especial porque el diseño, la aplicación y la evaluación de las actividades mediadas por TIC son procesos de prueba y error. Sin embargo, puedo decir con seguridad que al menos me he puesto en marcha para desarrollar cada una de esas competencias con conciencia y compromiso. Nuestros estudiantes merecen el esfuerzo y tenemos los mejores guías para adentrarnos con confianza en esta selva ¡Allá vamos!